Uno en la vida debe de tener un horizonte, cual quiera que sea, ya que hay que autoestimularse. Más cuando se vive en un mundo tan acelerado. Con trabajo tan fuerte como el de dar clase y uno ve que se le escapa la vida a tanta juventud.
Existe tanto apatía, como afecto, claro en relación a los alumnos, ya que en el gremio considero que es el más falso e hipócrita. Para mi los sabados son el día mas estimulante, ya que comparto con una persona maravillosa, con la naturaleza y un sitio tranquilo y estimulante por el silencio, el aire fresco y cuidar y ver como la naturaleza crece cada día con poco cuidado. Después llegar a mi casa y seguir compartiendo con seres especiales que son mis hijos, hay momentos de alegrías como de disgusto pero nos llevamos bien.
Cada día trato de desenvolverme con más libertad en esta nueva forma de uno expresarse, todavía me cuesta pero nunca es tarde para aprender y mucho menos para compartir. Deseando a todos los seres del mundo que sigan y busquen sus metas y mas aun sus sueños.